La picaresca en tiempos de confinamiento

Buenos días a todos y sed bienvenidos a Gàbia de Grills. Un lugar donde damos un relato más bien diferente de todo lo que pasa. Yo soy Jose y hoy  dado que ya hemos vuelto el pueblo completo, incluido tómbolo y sierra de Irta a nuestra ubicación habitual y dado que ya me han restablecido los datos porque claro, lanzar un cable de teléfono de aquí, norte de la provincia de Castellón a la provincia de Alicante, pues a la compañía de teléfono le suponía un gran desembolso y tampoco era plan.

Bueno, como decía antes, ya que el pueblo entero hemos vuelto tengo que añadir un par de comentarios que, por si no os habíais dado cuenta, son así, el primero es que los peñiscolanos nacemos donde nos da la gana y nos llevamos el pueblo donde nos da la gana, unas veces Alicante, otras veces Madrid y otras Vizcaya, pero este último, como que no, porque andan un poco escocidos desde que les quitamos el título de capital del mundo. ¡Peñíscola, capital del mundo!

Y a raíz de esta noticia, eso de que nos llevamos el pueblo a Alicante para pasar la Semana Santa, la verdad os tengo que reconocer que estábamos ya un poco aburridos al norte de la provincia de Castellón con tanto confinamiento y nos merecíamos un descanso y que mejor que tierras alicantinas y hay quien quiere, como nosotros, saltarse el confinamiento en pleno estado de alarma, así que a eso voy, a hacer un pequeño recopilatorio sobre todo lo leído de personas que se saltan el confinamiento al más puro estilo peñiscolano, pero le salen las cosas mal y claro, le multan, es que no puede ser, arte como este, solo hay en Peñíscola.

Bueno, pues empecemos. Leía hace unos días que una pareja de extranjeros, de los cuales no especifica la procedencia, que solo comen comida de su país, que compraban en un establecimiento que hay en Valencia ciudad y claro, ellos viven en Riba-roja del Turia y claro, los pararon.

Otro caso es de un hombre que tenía que desplazarse muchas veces a una urbanización llamada El Bosque en Chiva, porque se ve que en su chalet, y no sabéis que chaletazos hay allí, tiene un pato y claro, tiene que ir a darle de comer y vigilarlo muchas veces al día, no sea caso que el pato se sienta solo y le dé un patatús.

Otro caso son esas personas que dicen ir a comprar el pan y van con una bolsa con barras de pan de cuando Franco era cabo y claro, le dan con eso a un agente y lo dejan “arreglao”. Bueno pues eso, que el pan, comprarlo, no lo compraban, pero pasearse, como que sí.

Hay otros que bajo la excusa de tener un comercio que lo tiene cerrado por el estado de alarma, tiene que ir a preparar la documentación para los impuestos que tiene que pagar el comercio y claro, ni hay comercio ni hay nada.

Luego están aquellos que dicen tener a su cargo a familiares mayores impedidos y claro, no hay impedimento ni hay nada, como los abuelos que tienen perros y claro, a uno lo pillan cuando viene o va a pasear al perro de los abuelos, pero nunca con el perro de los abuelo y es que no hay perro ni siquiera en casa de los abuelos.

Otro caso que sucedió en uno de los accesos de Valencia ciudad en el que pararon a dos chicas que afirmaron que venían de casa de una amiga, el confinamiento se decretó estando ellas en esa casa, y en ese día, la madre de la amiga las había echado de casa, realmente es un caso intrigante este, ¿tendremos que llamar a los cazadores de fantasmas?

Luego están los paseadores de perros, yo creo que los canes deben estar acojonados aparte de estresados, antes era una obligación bajarlos y hay quien los bajaba descolgándolos con una cuerda por la ventana para que hicieran sus necesidades en el árbol que hay en la acera enfrente de la casa y ahora, hay quien les da paseos de dos y tres horas a los canes, bien para que se mantengan en forma o bien porque andan estreñidos, aunque el estreñimiento mental no sé quién lo tiene porque hay quien pasea perros y hay quien pasea cabras.

Hay otros que agudizan más el ingenio y ante el calentón que le debe producir el hablar con una chica que le gusta, se las ingenia para decirles a los agentes que va a trabajar, si, bueno, si trabajar es hacer un servicio sexual a domicilio.

Hay otros que se pasan tres o cuatro pueblos con la excusa de ir a limpiar el coche y también para intentar robar en casa ajena, gente para todo oiga.

Y un caso realmente gracioso se produjo cuando pararon a un ciclista en la provincia de Málaga, cerca de un centro comercial que estaba realmente lejos de su casa y afirmó sin ningún tipo de rubor que iba allí a comprarle galletitas a su perro y que solamente podían ser esas porque eran las preferidas de su mejor amigo.

Luego están aquellos que van a comprar unas cuantas veces al día, me comentaba una cajera de Consum el otro día que, desde las 10 de la mañana a la 1 del mediodía, un hombre fue a comprar 7 veces y ante la pregunta de la cajera le espetó, es que siempre se me olvida algo, que mala es la memoria a veces, yo le propondría una solución práctica, un lápiz y un papel, a veces, cuando combinamos estos dos factores se producen auténticos milagros.

Luego están los que se disfrazan de animales para salir, pero suele salir mal la cosa, cosa parecida suplicaba yo el otro día por Facebook, aquí tenéis el estado.+

Luego están los que necesitan imperiosamente caminar para bajar el azúcar, claro está, la solución no es comer alimentos que no contengan azúcar, si no comerlos e ir a dar una larga caminata, ¿Que te para la policía? Nahh, eso es pecata minuta, se le explica amigablemente al agente que seguro que lo entiende y el ser diabético es un tema secundario.

Y luego está el súmmum de lo absurdo, de matrícula de honor, cum laude, el máximo exponente en cuanto a lo inverosímil y cuantos adjetivos se le puede atribuir, a este hombre de 77 años que lo pararon en el barrio de La Latina en Madrid a las 13:15 horas y afirmó así tan tranquilo el hombre, sin ningún miedo a la carcajada ni a la vergüenza ajena, que nada, que estaba cazando Pokemons, bueno, os dejo la foto de la multa, porque yo en un primer momento tampoco me lo creí, a este hombre le deberían dar un ministerio o directamente la presidencia del Gobierno, seguro que con su ingenio, nos sacaba de esta con un chasquido de dedos.

Sin más me despido de todos vosotros hasta la próxima entrada y si os gusta lo que leéis, por favor, suscribíos, compartid y difundid por vuestras redes sociales. ¡¡Hasta luego!!

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