Juan Carlos I el triste

Buenos días a todos y sed bienvenidos a Gàbia de Grills. Un lugar donde damos un relato más bien diferente de todo lo que pasa. Yo soy Jose y hoy  quiero hablaros de un tema que recurrentemente me venía a la mente, obviamente sobre todo cuando pasaban cosas que no terminaban de gustarme, y que pensaba que este tipo de cosas solo nos suceden a los simples mortales.

Sí, estoy hablando de aquel dicho que dice que la vida da muchas vueltas y a veces estás arriba y a veces estás abajo y que no has de quebrarte mucho la cabeza de si las cosas van así o asá ya que en un último momento, todo parece o arreglarse o estropearse por completo sin que tengamos mucha capacidad de decisión en ello.

Bueno, pues como os decía, yo pensaba que estas cosas solamente nos sucedían a los más simples y llanos mortales, que a los poderosos, los relevantes, los “imprescindibles” por decirlo de alguna manera, nunca les tocaban estos avatares que nos trae, por suerte o por desgracia, el destino, y sí, digo por suerte o por desgracia porque de todo se ha de sacar una lectura, positiva o negativa, pero lectura de la que se ha de aprender para mejorar.

Y dicho esto, procedamos, poco me iba a imaginar que a sus 82 años de edad un tal Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón – Dos Sicilias, conocido comúnmente como Juan Carlos I o el rey emérito, se le iban a tornar las cosas y sin que ni para que, ha cogido y ha anunciado mediante un  comunicado oficial que se marcha de España.

Parece mentira que alguien como nuestro entrañable “campechano” que nació en el exilio un 5 de enero de 1938 en Roma y que luego pasó su juventud en Suiza hasta que por unas cosas y por otras, y por tensiones entre su padre y Francisco Franco, que si vente para España a estudiar que si esto y que si aquello, estuvo dando tumbos a los designios de quienes lo instruían. Parece mentira que alguien que ha sido durante casi 40 años jefe del estado y sabiendo la responsabilidad que lleva ese cargo ahora diga “ahora me enfado y no respiro” porque han salido unos temas de su pasado, pasado que parece que lo tenga muy presente. Así que vamos a ver qué es lo que está sucediendo.

Mal le sentó a la gente hace unos cuantos años cuando descubrimos que nuestro monarca se había roto la cadera cazando elefantes en Botswana, y que tenía un desliz, bueno, un desliz, uno más, porque por todos es conocido que Juan Carlos hacia honor a su apellido y los deslices eran su pasatiempo favorito, pero tampoco podíamos esperar otra cosa de un matrimonio que había sido de conveniencia, o al menos eso intuyo, por lo menos a día de hoy no creo que se hubiese producido este matrimonio porque los monarcas europeos han aprendido que para casarse han de estar enamorados o al menos tener una relación amorosa con su pareja. Muchas personas le acusaron de engañar a la reina y el monarca salió del paso con un simple “Lo siento, no volverá a suceder.” Algo que supongo que sucedió y puede que esté sucediendo.

A raíz de estar “la amiga del rey” investigada por la justicia suiza, se descubrieron que el rey de Arabia Saudita, antiguo amigo íntimo de campechano, le regaló y sí, digo bien, le regaló, porque hasta el momento poco más se sabe del tema, no se sabe si fue por tal o cual favor, pero este señor a campechano le ingresó en su cuenta 100 millones de dólares, que al cambio venían a ser 65 millones de Euros, 65 millones de euros que Juan Carlos le regaló, pasado un tiempo a Corinna. Y ahí anda la investigación, que de momento el tribunal supremo de España dice que Juan Carlos no está siendo investigado por nada y que tampoco hay ninguna demanda ni querella en su contra que haga que este tribunal haya de tomar ninguna medida para evitar su salida del país.

Yo, por mi parte, lo único que puedo decir es que Juan Carlos cuando fue coronado rey el 22 de noviembre de 1975, recibió unos poderes increíbles, para que nos hagamos una idea bastante rápida, diremos que podía ser un rey absolutista sin ningún tipo de problema, sí, como los que había en la edad media, debemos recordar que tomó el cargo de Francisco Franco y no hace falta recordar que atribuciones tenia como jefe de estado, pues todo eso pudo haber seguido tal cual en la figura de Juan Carlos I, en cambio, decidió tomar un camino un poco más complicado para su país, camino que a la larga, nos llevaría a ser un país más o menos democrático y con mejor imagen en todo el mundo. Que cara puso Arias Navarro, cuando tomando posesión de su cargo de Jefe de Estado habló de ser rey de todos los españoles y de cada español en su territorio, claro, estaba hablando de Comunidades Autónomas, y eso a Arias Navarro, poco más que le chirriaba.

A partir de aquí podemos empezar a debatir sobre si monarquía o república, a mi es un tema que me trae bastante sin cuidado, solamente viendo que la monarquía española cuesta a las arcas del estado 7,9 millones de Euros al año y la república italiana, por citar una bastante cercana y no solamente en proximidad, les cuesta 228 millones de euros al año… pues todo dicho, en otro orden de cosas tendríamos que decir que tipo de monarquía queremos, como la británica o como la saudí, si es como la primera, perfecto, la segunda…, casi que me quedo como estoy y si en cambio queremos república tendríamos que ver qué tipo de república queremos, si es como la suiza firmo ya mismo, si es como la argentina… mejor me quedo como estoy también.

Así que son muchas cosas y creo que con la acción que ha tomado Juan Carlos, básicamente se ha autoinculpado, como si fuese un niño pequeño que dice no he sido yo, pues eso mismo, él sabrá y si hay alguna cosa pendiente con la justicia o con el fisco, pues que se llegue hasta donde se tiene que llegar, ya dice la Constitución que todos los españoles somos iguales ante la ley y Juan Carlos, desde 2014, que abdicó en favor de su hijo, Felipe VI, es un ciudadano más.

Sin más me despido de todos vosotros hasta la próxima entrada y si os gusta lo que leéis, por favor, suscribíos, compartid y difundid por vuestras redes sociales. ¡¡Hasta luego!!

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